¿Cada cuánto hay que cambiar la arena del filtro?

¿Cada cuánto hay que cambiar la arena del filtro?

El filtro se encarga de recoger los residuos y partículas contaminantes, hojas, materiales orgánicos y bacterias.

Es cierto que el filtro de la piscina puede durar toda la vida pero la arena hay que cambiarla como máximo cada 3 o 4 años.  La arena ha perdido sus propiedades, está apelmazada y grumosa.

Para disfrutar de una piscina con el agua limpia y transparente es necesaria una perfecta filtración. Este proceso requiere de una arena en buen estado, de otra manera el filtrado será muy poco efectivo o nulo, Deteriorando  la calidad del agua hasta el punto de convertirse en un foco de infecciones, además de disparar el consumo de productos químicos.

De forma habitual conviene comprobar la presión del manómetro ya que si la presión aumenta suele ser que el filtro está sucio y es necesario realizar un lavado y un enjuague del filtro.

APROVECHA EL CAMBIO DE ARENA POR AFM® (Mejor medio de filtrado para su piscina)

¿Qué es el AFM®?

No es cualquier cristal, es un medio filtrante revolucionario realizado con cristal verde.

Agua cristalina: El AFM® filtra mucho mejor que la arena o el cristal triturado. A una velocidad de 20 m/h se consigue una filtración nominal de 5 micras sin floculación. El AFM® filtra al menos un 30% más de materia orgánica que una arena nueva o cristal triturado.

Menor consumo de cloro significa menos productos secundarios reaccionados con el cloro: El cloro es un desinfectante excelente, pero cuando reacciona con materia orgánica e inorgánica produce sub-productos tóxicos no deseables como las tricloraminas y los THM`s. Cuanto más cloro se consume, se generan más sub-productos de reacción secundarios. Con el AFM® se consigue eliminar muchas más sustancias que la arena o el cristal triturado. Se obtiene especialmente junto a una floculación automática. Todo lo que se retiene en el filtro y se elimina en el proceso de lavado a contra corriente, no necesita una oxidación. Cuanto mejor es la filtración, menor es el consumo de cloro y menor es la formación de sub-productos de desinfección.

Bio-resistente – no hay hábitat para bacterias, virus u otros patógenos : La arena es un buen filtro mecánico pero también es un entorno ideal para el crecimiento de bacterias. En sólo unos pocos días, cada grano de arena se coloniza con bacterias. Forman inmediatamente una mucosidad para protegerse del desinfectante. En este llamado “biofilm” conviven comunidades enteras de bacterias y otros patógenos incluido la Legionella. Si no hay un biofilm orgánico en el filtro, tampoco hay Legionella.

Sin tricloraminas y sin olor a cloro: Las bacterias en el biofilm convierten urea en amonios que reaccionan con el cloro y se convierten cloraminas inorgánicas (mono-,di- y tricloraminas). Las tricloraminas causan un olor a cloro desagradable y son a su vez un severo peligro. Sin embargo, si no hay presencia de bacterias heterotrópicas , la urea se mantiene en el agua, reacciona con el cloro y se convierte en cloro urea inofensiva. Sin Biofilm no hay tricloraminas no hay olor a cloro.

El rendimiento del filtro con AFM® se mantendrá bien a lo largo de muchos años: Sin no hay biofilm en el AFM®, significa que no existe la formación de canales preferentes que puedan perjudicar la filtración. A causa de la contaminación de un filtro de arena, el rendimiento empeora drásticamente al cabo de 6 a 12 meses a pesar de los lavados. El rendimiento del AFM®se mantiene constante a lo largo de muchos años. ¡¡20 años o más!!